Siempre me ha apasionado el cuidado de la piel y la oncoestética, y en diciembre de 2019 decidí abrir mi propio centro, con un enfoque en el tatuaje areolar y la recuperación estética.

Colaboro con hospitales para realizar tatuajes hiperrealistas en pacientes mastectomizados y apoyo a asociaciones para que estos tratamientos lleguen a personas vulnerables.

En mi clínica, priorizo la atención basada en el rigor, la calidad, el conocimiento, la salud, la belleza, la tecnología, la innovación y la ética, siempre respetando la individualidad de cada persona.

Mi enfoque va más allá de lo estético, abarcando el bienestar bio-psico-social, y transmito estos valores junto a mi equipo multidisciplinar y humano.

Salud, belleza, tecnología, innovación, vocación y cariño.